Villa Crespo se reinventó una vez más. El levantamiento del histórico puente trajo aire nuevo al barrio: lo acercó a Chacarita y Colegiales dando paso a una etapa de renovación urbana, crecimiento cultural y vida al aire libre. Se multiplicaron las propuestas gastronómicas, coctelerías, bares de autor, cafés de especialidad y galerías de arte y el Movistar Arena aportó una agenda de recitales y espectáculos de nivel internacional.

Hoy, en el barrio se respira una energía creativa que lo convierte en uno de los puntos más estimulantes y buscados de Buenos Aires.

Con excelente conectividad -subte, tren, Metrobús, bicisendas- y un entorno que combina tradición y modernidad, este emprendimiento es una oportunidad especial para quienes buscan vivir o invertir en un barrio en plena evolución, rodeado de servicios.